El “despecho físico” existe
A muchos de nosotros nos encanta el ambiente del gym y estos días que no hemos podido asistir, nos sentimos incómodos, desanimados y hasta deprimidos por no poder cumplir con nuestra meta diaria, pese a que hemos intentado hacer en casa algo similar y nuestras familias siguen llamándonos exagerados, pero es real, el “despecho físico” existe.
El compañerismo que se respira, la cantidad de material que hay a nuestra disposición, la inspiración por ponerle un peso más alto cada día, la motivación de vernos y sentirnos mejor no se compara con nada, pero nos tocó resguardarnos, para también cuidarnos y hay que cumplir.
Nada en exceso es bueno, y lo hemos comentado varias veces acá. A veces también es bueno tomar un descanso, y aunque los más exigentes no entienden de esto los queremos acompañar a llevar de una mejor forma esta etapa, reconociendo que sí, el “despecho físico” sí existe, pero hay que deshacerse cuanto antes de este sobrepeso emocional. ¿Cómo? Reinventándonos para seguir haciendo eso que tanto bien nos hace: el ejercicio.
-Crea tu rutina en casa, si lo que extrañas es a tus compañeros de gym entonces invita a los que estén en casa contigo o hagan videollamadas.
-Si el asunto es la música del gym, puedes descargar de internet un playlist parecido al que suelen poner allá y adaptar tu espacio.
-No tienes las pesas y se dificulta. Hay un montón de ejercicios de fuerza que puedes hacer con cosas que tienes en casa.
El “despecho físico” existe, pero comienza el día subiendo la energía vital, valora la vida, las capacidades y las circunstancias en que vivimos. Estás descubriendo una nueva habilidad, piensa siempre en positivo: ahora cuando esté cerrado el gym sabrás que hacer en casa, ¡sin excusas!